Coordinadora Socialista.
Documento para México, abierto a debate y a elaboración permanente.
Marzo 2011.
LAS Y LOS SOCIALISTAS:
Luchamos por la instauración de un sistema mundial de hombres y de mujeres libres e iguales.
El socialismo, como evolución y superación revolucionaria del capitalismo y como fase previa al comunismo, en nuestra nación y en el mundo; aspira a una sociedad, que transite de la posesión de los bienes materiales donde a cada persona según sea su trabajo; hasta una sociedad donde la posesión de cada persona sea según sus necesidades. El socialismo es el camino que arribará a la supresión de la propiedad privada de los medios de producción, no sin antes reducir la violencia en los sistemas económicos, que son etapas a superar.
Luchamos por acabar con la explotación de los hombres por otros hombres y de las mujeres por los hombres, para instaurar y construir una sociedad equitativa con la socialización de los medios de producción, en la medida en que se desarrollen: la consciencia de clase, proletaria y campesina; la organización ciudadana antiautoritaria y la crítica de la economía política.
Somos anticapitalistas, porqué luchamos organizadamente por la destrucción o superación del sistema capitalista, generador y creador de exclusión social, de violencia intrínseca, de injusticias, de explotación, de enajenación y de ignorancia, de clasismo, de miseria, de hambre y de muerte.
Luchamos por una sociedad superior en todos los sentidos a la actual, pero reconociendo el papel del capitalismo en la historia y de la economía de mercado para el desarrollo de la fuerzas productivas o superación de otros modelos de producción más violentos e injustos: el esclavismo, el feudalismo, el colonialismo y los modelos asiático o mesoamericano de producción. El capitalismo ha sido además, la etapa que ha aportado una mayor socialización de los servicios.
La lucha de clases es el motor de la historia y es constructora de nuestros presente y futuro. Tomamos posición consciente de nuestra realidad, junto con los desposeídos y explotados por el actual sistema. Luchamos organizada y conscientemente con nuestros hermanos de clase en México y en el mundo, expresándose esta lucha de clases en todas sus manifestaciones: económica, movimiento social, política, arte, revolución cultural, etc. Los socialistas apoyamos todas luchas que se den en contra del capitalismo individualista y a favor del colectivo.
Entendemos que el actual Estado mexicano es una organización al servicio de la burguesía y de las oligarquías, no es imparcial, está aliada a las oligarquías internacionales y al imperio, la cual emplea la violencia para someter a otra, a nuestra clase y a los desposeídos.
Luchamos por un Estado que no represente a una minoría y si a las mayorías, que priorice lo colectivo y lo público por encima del individualismo y los intereses privados, que acepte una etapa economía mixta con su Estado de Bienestar, sin censura y sin represiones autoritarias, que establezca un gobierno derivado de métodos democráticos.
Ser socialista es inventar y reinventarse; es crear y recrear nuevas formas de organización y de lucha, es apropiarse del saber y de la ciencia para emplearla para la liberación de nuestra Nación. Es prepararnos tanto en lo teórico como en la práctica cotidiana para servir mejor al pueblo.
El marxismo no es una ideología sino un método científico, el materialismo histórico-dialéctico, y por ello sabemos que para cada etapa de la historia, las y los socialistas tendremos reglas específicas de acción y de pensamiento y haremos un análisis concreto de la situación concreta, como decía Lenin y, de acuerdo a cada etapa, definir nuestra estrategia y nuestras tácticas.
Somos anti-imperialistas. México actualmente vive un proceso de retrocesos a lo feudal y a lo colonial; un paso hacia atrás, hacia la des-industrialización inducida por el imperio, debido al interés de capturar el mercado mexicano de consumo interno, por lo que, en el actual modelo, que representa un paso hacia atrás en la historia, nuestra estrategia debe incluir la democracia nacionalista burguesa o liberal y la alianza con la clase media industrial, sin subordinarnos, en el marco del desarrollo de nuestras fuerzas productivas para recuperar la soberanía económica, al tiempo que ir acumulando fuerzas y seguir creando condiciones para el salto al socialismo. Entendemos que las elecciones bajo las reglas de la democracia burguesa, son una oportunidad e instrumento de educación, de denuncia y para crear conciencia de lucha de clases, pero que no son nuestro objetivo sino solo un medio e instrumento, pues hemos comprobado que las elecciones han asimilado a muchos de nuestros compañeros de lucha, desviándolos de nuestras metas históricas y han sido utilizadas para continuar con el sistema de control de los dueños del capital. La organización y la disciplina serán características de nuestro quehacer cotidiano. Analizamos antes de actuar, teniendo en cuenta todos los factores que intervienen en los procesos, además del tiempo y el espacio en donde se desarrollan nuestras actividades.
Luchamos contra el capital que todo lo vuelve simple valor de cambio o mercancía y en contraparte, reivindicamos el valor de uso. Luchamos por la defensa de la humanidad y del medio ambiente. Luchamos por reducir la violencia y la represión, que son característicos de la humanidad, hasta erradicarla totalmente junto con las clases. Tenemos un espacio y un lugar para organizarnos y para luchar en contra de nuestros enemigos de clase y en contra del capital. Aceptamos la participación de todas las expresiones, individuales o colectivas, toda orientación sexual y toda conducta corporal que no afecte a terceros, no discriminación y equidad para las mujeres, maternidad voluntaria y reproducción elegida, somos incluyentes y aceptamos toda organización que tenga como propósito luchar por el progreso de la humanidad
Asumimos una posición científica y profundamente crítica respecto a nuestra realidad económico-político-social-cultural; para lo cual las y los socialistas nos preparamos constantemente. Percibimos toda realidad en constante movimiento y transformación, nada es eterno debido a las contradicciones internas en todos los procesos, naturales y/o sociales. Lo único eterno es el cambio del todo y de sus partes. Es la Lógica Dialéctica como madura forma de pensamiento.
Reivindicamos, apoyamos y luchamos al lado de las demandas del resto de la sociedad, en todos los ámbitos, sin perder de vista nuestros objetivos históricos: la superación de la propiedad privada de los medios de producción y la instauración del Socialismo en México y en el mundo. Para lograr nuestros objetivos históricos tenemos claro que un primer paso es la conquista de la democracia burguesa y un segundo paso es elevar al proletariado como clase dominante; para ello, debemos desarrollar al máximo las fuerzas sociales de producción para materializar las condiciones, tanto objetivas como subjetivas, que hagan posible la Revolución Socialista.
“Ninguna formación social desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella, y jamás aparecen nuevas y más elevadas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado dentro de la propia sociedad antigua”.[1]
La cultura es un instrumento de trabajo y de lucha; es determinante que la apropiación- aprehensión del conocimiento sea para revolucionar la economía y para que logremos pensar y actuar por cuenta propia. Superemos el proceso de manipulación comunicativa, enajenación y trans-culturalización que sufre el pueblo mexicano, hasta cobrar conciencia de nuestro papel en la Historia y lograr la Praxis.
Por eso luchamos organizadamente por hacer posible la Revolución Productiva y Cultural en nuestro país y en el mundo, pero especialmente en México, donde es importante y determinante volver a producir riqueza material, con tal de ser autosuficientes en alimentos, en energía, en ciencia y en tecnología; para generar condiciones de bienestar social, empleos y riqueza material; para satisfacer las necesidades de nuestra población y para lograr la soberanía económica.
¡Por la construcción de una sociedad de iguales;
de hombres y de mujeres libres; por una patria socialista!
¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES, UNÍOS!
[1] Marx, Carlos. Prólogo a la Contribución a la Crítica de la Economía Política…1859.http://www.ucm.es/info/es/marx-engels/oel/mrxoel101.htm
